domingo, 9 de mayo de 2010

EL AGUA


Aunque la mayoría de las veces el agua se excluye de las listas de nutrientes, es un componente esencial para el mantenimiento de la vida, por ello muchos autores la consideran un verdadero nutriente. Alrededor de un 60% de la composición de un adulto es agua.

La cantidad de agua corporal depende de varios factores entre los que destacan:

*Edad: Podríamos decir que a mayor edad menor cantidad de agua. Con la edad se producen cambios en la función renal y una importante disminución de la sensación de sed, estas alteraciones están muy relacionadas con los problemas de deshidratación y de termorregulación en las personas de mayor edad. Por este motivo tenemos que prestar especial atención a la ingesta de agua en las personas mayores.

*Cantidad de grasa en un tejido: Las moléculas de grasas contienen muy poca cantidad de agua de modo que, cuanto más grasa posea un tejido, menor será su proporción relativa de agua.

*Sexo: En igualdad de edad y peso, la mujer contiene menos cantidad de agua que el hombre, ¿Por qué sucede esto? Porque la constitución de la mujer es más grasa.


FUENTES ALIMENTARIAS

Del consumo de líquidos: agua y otras bebidas.

Del agua de los alimentos sólidos: Casi todos contienen algo de agua y muchos, como las frutas, verduras y hortalizas, contienen una cantidad considerable.


FUNCIONES


Las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo tienen lugar en un medio acuoso.

Es un transportador de nutrientes y sirve de vehículo para excretar productos de desecho.

Lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones.

El agua ayuda a disipar la carga extra de calor, evitando variaciones de temperatura que podrían ser fatales.

La elevada capacidad calorífica del agua permite que nuestro organismo, que tiene un elevado porcentaje de la misma, sea capaz de intercambiar calor con el medio exterior (coger o ceder) ocasionando sólo pequeñas variaciones de temperatura.



NECESIDADES DE AGUA


Las necesidades del agua varían según la dieta, el ejercicio físico realizado, la temperatura ambiental.. No es fácil establecer una recomendación general, podemos decir que se debe consumir unos 2 litros al día. La ingesta líquida, además de agua, puede incluir zumos, refrescos, infusiones, sopas, leche y aguas minerales.


Las pérdidas de agua incluyen la eliminada por orina, heces, por evaporación a través de la piel y a través de la respiración. Estas pérdidas aumentan considerablemente cuando se produce una mayor sudoración como consecuencia del calor ambiental o de la realización de ejercicio físico intenso y en situaciones de diarrea, infección, fiebre o alteraciones renales.

Una ingesta elevada de agua no presenta problemas fisiológicos en una persona sana, porque el exceso se elimina fácil y rápidamente por los riñones. Pero una ingesta baja puede tener efectos desastrosos. La hipohidratación se corrige por una mayor ingesta de agua a través de los alimentos y las bebidas.

¿POR QUÉ ALGUNOS EXPERTOS ASEGURAN QUE EL AGUA AYUDA A CONTROLAR EL PESO?


Algunos expertos aseguran que el agua ayuda a perder peso, y no sólo eso, sino a mantener el peso ideal una vez que lo alcanzamos.


El agua suprime el apetito y ayuda a nuestro cuerpo a metabolizar la grasa acumulada. Si ingerimos menos agua, los depósitos de grasa aumentan, mientras que si ingerimos más agua se reducen.

Todo esto sucede porque los riñones no pueden funcionar debidamente sin suficiente agua. Cuando no trabajan lo suficiente parte de su tarea pasa al hígado. Por su parte el hígado, que tiene como función principal la de metabolizar la grasa y convertirla en energía, tiene que asumir parte del trabajo de los riñones.

Como resultado, el hígado no puede hacer bien su trabajo y metaboliza menos grasa, aumentanso así los depósitos de grasa de nuestro cuerpo.

LIDIA





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